La educación es ante todo un fenómeno que moviliza procesos de comunicación.

La expresión plástica es una herramienta creativa, pero además tiene un profundo valor pedagógico, y ha sido y es un medio esencial de traducción y análisis del mundo. Esta disciplina es un modo de pensar y comunicar típicamente humano, y sigue siendo una actividad fundamental en muchas profesiones, así como un instrumento de exploración que produce aprendizajes significativos dado que, en su curso, invita a conocer, comprender, aplicar y evaluar, así como a realizar ejercicios de análisis-síntesis. El dibujo, con su alta potencialidad para conectar ideas -una línea que al deslizarse permite la visualización y el despliegue de conceptos y emociones- debería ocupar un lugar destacado del Curriculum escolar.

Pero en la educación española, especialmente en Primaria, la enseñanza artística ha perdido peso, y la mayoría de los niños que en la etapa preescolar comunican con entusiasmo a través de la expresión gráfico-plástica, pierden interés por esta práctica y se convierten en adultos que no saben dibujar.

El propósito del proyecto “arte para niños” es introducir de forma temprana en los sistemas y principios del lenguaje visual y facilitar la comprensión del dibujo y la producción artística en su práctica actual. Porque el arte y el dibujo son esenciales para la capacidad cognitiva, procedimental y actitudinal. Comprender el mundo a través de estos lenguajes es primordial en un escenario del conocimiento que hoy cabalga entre lo real y lo virtual, donde los códigos propiamente artísticos (musicales, plásticos, visuales) trascienden los lógicos y lingüísticos.