Con el programa Rutas para todos na Illa do Covo, las personas con discapacidad también pueden realizar un recorrido que subraya tanto la naturaleza circundante como las piezas de arte que la habitan y la convierten en un museo al aire libre. Esta es una ruta adaptada para públicos con capacidades diversas en la que se explota todo el potencial sensorial.
Hoy las ciudades están sometidas a procesos continuos de cambio, con nuevos escenarios y ritmos sociales, lo que exige modelos urbanísticos idóneos que adapten sus diagramas sectoriales a nuevos esquemas para resolver los problemas de accesibilidad, especialmente en entornos naturales. En Pontevedra se aborda de manera responsable esta cuestión, facilitando experiencias educativas y de recreo a todas aquellas personas que tienen limitadas sus condiciones intelectuales, sensoriales y motoras.
Con el programa de Rutas adaptadas, Terras de Pontevedra propone incidir en los siguientes parámetros fundamentales en la Illa do Covo: extender el acceso y disfrute de este espacio natural a toda la población, mejorar el conocimiento de los valores culturales y naturales de este entorno único, destacar las piezas de granito de grandes artistas internacionales y de la tierra, y abordar la accesibilidad inmaterial del espacio, proporcionando una experiencia más completa y satisfactoria al alcance de la mayor diversidad de visitantes posible.
En relación a las personas de movilidad reducida conviene destacar que el circuito es casi circular y se puede usar la audioguía o el pdf y hacer una visita desatendida. El suelo es de tierra compactada y la pendiente raramente supera el 6%. En relación al aparcamiento cabe señalar que hay plazas para movilidad reducida en el Pazo de la Cultura, que está en las inmediaciones de la ruta.
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