Pontevedra es la ciudad de Galicia más premiada a nivel internacional por su modelo urbano, presentándose no solo como una ciudad turística de estilo medieval, sino como un referente en transformación urbana donde prevalece la accesibilidad y la peatonalización de las vías a través de un modelo urbano que limita el tráfico de vehículos en favor de otros medios de transporte y de la circulación a pie. Esto propicia que los ciudadanos se apropien del espacio público, fomentando las relaciones humanas en lugares que dejan de ser ajenos para convertirse en puntos de encuentro de la comunidad.
Pontevedra, como señala el educador italiano Francesco Tonucci, consideró al niño como parte fundamental de su modelo de cambio. En respuesta a esto, las calles se transformaron en espacios para reunirse y pasear, donde la seguridad y la limpieza se lograron mediante la toma del espacio por parte de las personas. En este entorno, los más pequeños disfrutan de una autonomía poco común en las ciudades que conocemos.
Para ellos, la ciudad es un espacio de juego y en este entorno, niñas y niños tienen la oportunidad de descubrir su movimiento. Debido al predominio del tráfico peatonal sobre el rodado, Pontevedra se convierte en un gran tablero de juego donde se pueden utilizar todos los elementos, objetos y superficies del entorno construido para trepar o deslizarse. Los niños se apropian de todos los componentes del espacio urbano para desarrollar sus acciones y no piden permiso para hacerlo. La calle es un área de encuentro y un campo de diversión en el que los pequeños forman parte del paisaje urbano, al igual que el vendedor de castañas o los músicos que se instalan en las plazas.
Contenido del proyecto
Se trata de una iniciativa del área de promoción económica del Ayuntamiento de Pontevedra abierta a todos los ciudadanos pontevedreses, niños y adultos, para promocionar la ciudad de Pontevedra como la ciudad de los niños, reforzando su imagen hacia el turismo familiar. Estará compuesta por fotografías tomadas por los pequeños autores, complementadas con imágenes de ellos mismos viviendo su ciudad.
Este proyecto consta de 4 fases:
Convocatoria abierta a profesionales de la imagen o aficionados que deseen presentar sus fotografías. El tema debe ser cómo la infancia vive la ciudad como espacio de juego, con el objetivo de recoger testimonios de su autonomía, calidad de vida y actividades en la calle. Las obras serán valoradas atendiendo a tres criterios principales: estético, técnico y documental, dando especial importancia a aquellas donde la espontaneidad de las situaciones retratadas refleje la naturalidad infantil. El objetivo de esta convocatoria es obtener imágenes de calidad que representen la ciudad como terreno de juego.
Jornadas fotográficas para niñas y niños recorriendo la ciudad para fotografiar aquello que les llama la atención de su entorno. Estas instantáneas serán tomadas con cámaras desechables que luego serán reveladas y seleccionadas para formar parte de la publicación.
Muestra callejera con las fotografías seleccionadas en la convocatoria. Serán impresas en gran formato y ubicadas en lugares estratégicos con gran afluencia de público y en fechas destacadas para generar un mayor impacto. De esta manera, se promociona la ciudad como espacio lúdico y se potencian sus cualidades como espacio artístico, mostrando cómo las calles de Pontevedra pueden adaptarse a diferentes usos para el disfrute de ciudadanos y visitantes.
Publicación elaborada con las fotografías tomadas por los niños y niñas participantes en los recorridos fotográficos, con un diseño orientado a la promoción turística de la ciudad de Pontevedra como la ciudad de los niños.