El museo en Camino: vuelta a la ruta es un proyecto didáctico itinerante que en la convocatoria anterior acercó el patrimonio del Museo Provincial de Pontevedra a una selección de pequeñas poblaciones del Camino Portugués. En esta ocasión, esta propuesta innovadora que partió del material ya creado, combina las artes escénicas, las plásticas y los valores patrimoniales y medioambientales del Camino para poner en contacto al alumnado de primaria con una parte de su historia que desconocen, promoviendo el conocimiento de una ruta milenaria que recorre sus poblaciones. Al mismo tiempo, en el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra se promocionó el Camino Portugués con talleres artísticos intergeneracionales e inclusivos y una exposición que puso fin al programa en un viaje de ida y vuelta que reforzó la importancia del Camino Portugués a su paso por Pontevedra.
Folleto didáctico y material digitalizado
Este programa se complementó con la elaboración de un recurso didáctico para niños y niñas de primaria. El alumnado participante en las recreaciones del museo portátil recibió un folleto ilustrado resumen con todas las piezas contenidas en la caja-museo, junto con los datos más destacados de cada una de ellas. Además, se preparó un material digitalizado para que los docentes de primaria puedan realizar actividades plásticas en su aula. Estos materiales fueron alojados en la página web del Museo de Pontevedra para su descarga gratuita, con el fin de que puedan ser utilizados por el profesorado de manera autónoma.
Exposición
El proyecto se completa con una muestra expositiva que se llevó a cabo en el Edificio Castelao del Museo de Pontevedra. No se concibe como un producto acabado, sino que es un complemento del trabajo realizado en los talleres, proporcionando información sobre las piezas trabajadas y mostrando las producciones de los talleres no con un interés finalista, sino con el objetivo de ejemplificar procesos e ilustrar dinámicas de trabajo. El montaje se realiza en un espacio que no se utiliza habitualmente en el museo para exponer, utilizando materiales «rescatados» de los almacenes de la institución, como cajas de embalaje de obra que se emplean como paneles de exposición. En la segunda vuelta del proyecto, la exposición recoge los resultados de los talleres familiares. Nuevamente, el espacio expositivo es una zona de tránsito del museo, recurriendo nuevamente a elementos reutilizados y creando una instalación con las piezas surgidas de uno de los talleres. A pesar de la «humildad» de los materiales, el montaje resultante es muy atractivo para los visitantes.