Existen diversos tipos de violencia escolar, como la indisciplina o la violencia hacia personas, escenarios y objetos. El acoso es una modalidad de violencia diferente a otras, suele implicar violencias de tipo social o de exclusión, verbales, psicológicas, físicas, sexuales, con coacciones.
Las modalidades de agresiones de acoso escolar o bullying más frecuentes son las formas verbales, las malas relaciones y las agresiones indirectas, mientras que las menos habituales son el aislamiento y la agresión física. Pero las manifestaciones visibles suelen realizarlas personas diferentes a las que las han diseñado y los ataques, manifiestos o no, pueden partir de un individuo o grupo, ya que tanto el ideólogo como el ejecutor cuentan con un grupo de cómplices o espectadores pasivos que ayudan a que los casos se multipliquen.
Es preciso considerar los diferentes papeles de víctimas, agresores y espectadores pasivos. Es necesario también utilizar la escuela como lugar neutral y estructurar una intervención centrada en ella.
Objetivos
- Reconocer a la comunidad como un recurso para la resolución de conflictos
- Facilitar a los jóvenes la creación de soluciones a los problemas de conducta
- Considerar a los adultos (docentes, familias, orientadores) como colaboradores
- Aumentar la interdependencia comunitaria
- Rechazar las estructuras de poder que favorecen las conductas violentas
- Saber reconocer los perfiles psicosociales de los agentes implicados en el bullying
Programa
Se plantea un proyecto centrado en los estudiantes para construir una comunidad, que aspira a fomentar la ciudadanía responsable y utilizar la acción colectiva y la mediación como tácticas para prevenir o reducir la violencia entre jóvenes. Se apoya en dinámicas de trabajo grupales, poniendo en juego habilidades, talentos y potencialidades de cada integrante para favorecer tanto un crecimiento personal y social como herramientas para la resolución de conflictos.